miércoles, 2 de marzo de 2016

“El desarrollo de la sociabilidad, el autoconcepto en el niño y la observación en el proceso de crianza”


¿Cuáles son los factores que afectan al apego?
La privación materna e institucionalización, es decir, los niños que han sido abandonados, o que por alguna circunstancia son alejados de la madre, como por una enfermedad, o encarcelamiento de la madre, etc.
La calidad de la crianza, aquí los niños con apego seguro tienen madres sensibles a las demandas y necesidades de sus hijos; mientras que los de apego inseguro tienen madres que evitaban el contacto físico. Este último también es característico de las familias en las que predomina la ansiedad.
Las características del niño que tienen que ver con el temperamento difícil del niño, el cual no tiene por qué provocar un apego inseguro, depende de cómo los padres ajusten de manera armoniosa la conducta del bebé.
Uno de los factores más importantes que afectan el apego es la separación que se hace de forma forzada que puede ser cuando los niños entran a la escuela, ingresan  a hospitalización por alguna causa, la separación de los padres, o la muerte de alguno de ellos o de personas que estén muy apegadas a él, cuando  las separaciones son por tiempos prolongados, los niños se manifiestan de diversas formas como pueden ser: tratar de recuperar la figura  de apego por todos los medios posibles, se mantiene preocupado y/o demuestra un desapego emocional.

¿Qué se manifiesta en la forma de interacción del cuidador que afecta la calidad del apego del bebé?
Parece claro que la actuación del cuidador afecta a la calidad del apego infantil. Puesto que la sensibilidad de los padres y/o cuidadores es un potente predictor del proceso.
Hay tres tipos de variables relacionadas con la sensibilidad parental:
a. Características parentales o personalidad y el ajuste psicológico materno o sus propias experiencias durante la infancia relacionadas con el modo en que fue criado por su propia familia de origen
b. Características infantiles o Temperamento: aquí hay disposiciones temperamentales como la irritabilidad que dificultarán los intercambios entre el niño y su cuidador, provocando ciertos niveles de insensibilidad, y otras como la docilidad, que facilitarán la interacción. Sin embargo, se ha comprobado que el temperamento no parece influir directamente sobre la calidad del apego que desarrolla el niño, sino que su influencia parece ser indirecta, a través del efecto que produce en el cuidador. Un niño difícil, que recibe un apropiado cuidado, puede llegar a establecer un vínculo seguro. Un niño fácil de manejar, si se le administra un cuidado insensible, puede desarrollar una relación insegura.
Discapacidad: El hecho de que los niños discapacitados presenten un repertorio menor de conductas de apego y que se retrasen en algunas de sus adquisiciones afectivas o cognitivas, puede dificultar el proceso de sincronización de los comportamientos entre el niño y sus figuras de apego y condicionar un tipo de interacción menos adecuada, con consecuencias negativas respecto a la calidad del apego. La discapacidad infantil, per se, no se relaciona directamente con la calidad del apego del niño, aunque condiciona la interacción que el adulto establece con él
c. Factores de contexto , no se puede entender completamente la calidad del cuidado que los padres dispensan a sus hijos, sin tener en cuenta el ambiente social en el que se sitúa la relación padres-hijo, así como el apoyo que reciben del entorno.

¿Cuál es la relación entre el apego y el desarrollo de la personalidad posterior en el niño?
Bowlby y Ainsworth pensaban que la naturaleza de nuestros primeros vínculos tendía a influir significativamente en nuestra vida posterior, no sólo en nuestras relaciones futuras, sino que también en el desarrollo de otros sistemas conductuales, como el juego y la exploración. La investigación en vínculo demuestra que hay marcadas continuidades en el vínculo de los niños, mantenidas probablemente por la cualidad estable de la relación padres-hijo.
La empatía, el afecto, el deseo de compartir, el inhibirse de agredir, la capacidad de amar y ser amado y un sinnúmero de características de una persona asertiva, operativa y feliz, están asociadas a las capacidades medulares de apego formadas en la infancia y niñez temprana
Es decir la habilidad individual para formar y mantener relaciones haciendo uso de este “adhesivo emocional” (apego) es diferente en cada uno de nosotros. Algunos parecen ser naturalmente capaces de amar y establecer relaciones íntimas, otros no tiene tanta suerte, carecen de capacidad afectiva y les cuesta hacer amigos, además de establecer una relación distante con la familia. Las experiencias durante estos primeros y vulnerables años del desarrollo evolutivo de un individuo, influyen significativamente en el moldeado de la capacidad para formar relaciones íntimas y emocionalmente saludables.

¿Qué consecuencias en el desarrollo emocional tiene un bebé que carece de cuidados?
En las relaciones de apego existe una interrelación entre las características innatas de los niños y las diferencias de los estilos de cuidado, por ello un bebé que carece de cuidados podría verse sometido a una baja interrelación hacia los demás, son tímidos, en ocasiones en la escuela poco participativos o se aislan del resto del grupo, por la tanto tienen dificultad para identificar sus emociones y al mismo tiempo expresarlas.
Esto por la falta de una relación afectuosa y positiva con los padres y/o cuidadores, el apego inseguro y la vigilancia y participación inadecuadas en el cuidado puede incrementar sensiblemente el riesgo de que éstos manifiesten problemas de conducta y emociones. 






Bibliografía.
online-psicologia.blogspot.com/2007/11/el-desarrollo-del-apego.html
www.revistapsicologia.uchile.cl/index.php/RDP/article/.../18553/19585


www.revista.unam.mx/vol.6/num11/art105/nov_art105.pdf

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